¿Dónde estás?

29.6.09



Hoy me acerco a la orilla
como quien tiene miedo de los frutos.
Hoy me acerco sin ojos,
en sequedad,
tan pobre
que ni siquiera existo
cuando la luz me mira.

He tardado en llegar

He tardado en llegar y ahora guardo silencio
pues sé que ante el silencio comparece el sonido
que, al igual que el dolor,
no admite forma.

(J.M.Rodríguez: Grillos)

¡ You are the world, Michael !

26.6.09




Crónica de una muerte anunciada.

¡Qué peligroso experimento tu vida, Michael!

Un genio de la música se ha ido. Decir Michael Jackson es sinónimo de ritmo en el cuerpo, de calidad musical, pero también de disconformidad con uno mismo, de no aceptación de lo que somos, de experimentación hasta la muerte.




Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte,
al borde del abismo, estoy clamando
a Dios. Y su silencio, retumbando,
ahoga mi voz en el vacío inerte.
Alzo la mano, y tú me la cercenas.
Abro los ojos : me los sajas vivos.
Sed tengo, y sal se vuelven tus arenas.
Esto es ser hombre: horror a manos llenas.
Ser - y no ser- eternos, fugitivos
¡ Ángel con grandes alas de cadenas !
( Blas de Otero: Ángel fieramente humano )

Aún es tiempo de decir no quiero.

25.6.09



León Felipe interpretado por Leonor Manso.
Poema en video: Sé todos los cuentos, Contádme un sueño y Oíd (fragmentos) de León Felipe por Leonor Manso

(Haz clic en el enlace y escucha)









SÉ TODOS LOS CUENTOS

Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.

Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.





CONTADME UN SUEÑO

Ahora estoy de regreso,
he llegado hace poco,
soy nuevo en la ciudad…
y esto quiere decir:
Me durmieron con un cuento…
Y me he despertado con un sueño.


Voy a contar mi sueño,
narradores de cuentos.
Voy a contar mi sueño.
Es un sueño sin lazos,
sin espejos,
sin anillos
sin redes,
sin trampas y sin miedos.






OID

Soñé...
¡Sueño!
No soy un cuento.
Vengo de más lejos...
¡Soy y vengo del sueño!
Y digo que soñar es querer, querer, querer, querer, querer...
querer escaparse del espejo,
querer desenredarse del ovillo,
querer descoyuntarse de la dulce rosquilla de los cuentos,
querer desenvolverse...
prolongarse...
soñar es decir 4 veces,
44 veces,
4.444 veces, por ejemplo:
Yo no quiero,
yo no quiero,
yo no quiero,
yo no quiero
verme en el tiempo
ni en la tierra
ni en el agua sujeto…
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento.

El Silencio

23.6.09




Otra vez un cielo gris se apodera de la tarde,

solo quietud en este tiempo de piedra.

Los viñedos ascendiendo en granate

y los árboles solos.


Bajo el signo del cielo una hoguera de silencio

incendiando la hierba vieja.

Vieja mi lengua en esta tarde seca.


Ni pájaros ni manos de tierra.

No hay un soplo de vida en esta muerte lenta.


Más allá del silencio,

otro silencio viene rindiendo la noche.

(Versos de Tiza)

Aquí

Aquí tu voz, en el peine de la tierra.

Aquí el vacío de la esperanza,

el mar decapitado en sus especies.

Aquí, en este hueco, la densidad del dolor,

los pájaros sin voz, los trinos mudos,

los versos sin palabras.

El silencio.

(Versos de tiza)

Atrévete

22.6.09



Llore el que no te comprenda,

sueñe el que no te conozca,

cante el que por ti se encienda.

Que eres toda corazón

de sangre limpia por donde

no se arrastra la traición.

(Alberti)

Tu Frialdad

Lo que más me impresionó siempre fue la frialdad de tus ojos,
como permanecías inmóvil ante mí con tu mirada turbia,
tan fría que me dejaba helada,
sin respiración.




Despierta

y busca dentro de tu ser.


Toda una Vida

18.6.09




Tu vida estaba centrada en la familia y en el trabajo.
Eras consciente de que tu relación con él no era todo lo satisfactoria que te hubiera gustado, pero buscabas un culpable fuera de vosotros mismos: exceso de trabajo, stress, demasiadas responsabilidades…
Y así ibas acallando tu inquietud, día a día.

Cuando descubriste que te engañaba afectiva y económicamente,
cuando te miraste al espejo y viste tu cuerpo lleno de hematomas,
tomaste conciencia de cuál era tu realidad , sacaste fuerzas de tu propia flaqueza y te separaste sin pensar en las consecuencias, como una liberación.

Y así te sentiste en los primeros meses, liberada.
¡Todo parecía tan fácil!

Unos acuerdos previos y una ratificación posterior en el juzgado pondrían fin a tus pesadillas.
¡Demasiado fácil!.
Cuando llegó la ratificación, cambió todo su alegato, no había ingresos donde antes los hubo, lo único común –gananciales- era el fruto de tu trabajo…

¡Qué ironía!

¡Un engaño tan tramado!
¿Qué hacer?...
Nada, seguir adelante confiando en la Justicia

Confianza en la Justicia




¡Qué ingenua!
Tenías el concepto pueril de que la justicia siempre se ponía de parte del más débil.
Para nada. Nada más lejos de la verdad

Lo único que estabas pidiendo era la separación y te sentías tratada como una delincuente.
Tu vida aireada, convertida en un número más, en un expediente al que hay que dar trámite en cinco minutos.
Ni siquiera tuviste la opción de desahogarte, de lanzar al viento todo lo que habías sufrido para al fin sentirte liberada.
Su aplomo –fruto de muchas lides en el campo judicial- sobresalía frente a tu nerviosismo.
Se te trababa la lengua y no te salían las palabras, se te secaba la garganta mientras te temblaban las piernas y te sudaban las palmas de las manos.
No eras tú y nadie hizo un gesto, en aquel juzgado, que te hiciera sentir su apoyo, recuperar fuerzas y hacerle frente.


Los días después




No sé cómo pasaron los tres años siguientes.

Cada mañana te levantabas temprano para dar un paseo con tu querida Senda, creo que era el único momento grato que te permitías, luego ibas a trabajar.
Intentabas centrarte al máximo en el trabajo para no pensar, para dejar tu cabeza libre, aunque sólo fuera por unas horas.

Del resto del tiempo no eras consciente.

Solías acurrucarte en un sillón y pasar allí las horas muertas, sin ver ni hablar con nadie, esperando el amanecer de un nuevo día.

Miedos



Todo te daba miedo, pero sobre todo la gente, encontrarte con él o con alguien de su organización te producía tal ansiedad que te dejaba paralizada.


Recuerdo que ibas al médico buscando ayuda, pero lo que te recetaban era tranquilizantes, que te hacían estar zombi durante horas, en una nube artificial, sin aliviar tu dolor.

No querías estar ausente del mundo, lo único que necesitabas era encontrar una razón para seguir viviendo.


Y sólo tú podías buscarla.

Ocho años de espera silenciosa




Siete años llevas esperando una sentencia que todavía no llega.
¡Ocho años!...
Cómo explicar lo que has pasado durante todo este tiempo.
Tu salud se quebró. Tu cuerpo dijo basta, era demasiada presión, demasiado tiempo manteniendo el tipo, dando la sensación, de cara al exterior, de que no pasaba nada, de que todo estaba bajo control , mientras tu alma se rompía en pedazos cada día.

Ya sabes, si físicamente te sientes fuerte, parece que puedes con todo, que por muy peligroso que sea tu enemigo siempre vas a estar en disposición de hacerle frente.
Pero, cuando tu salud se resquebraja, cuando sientes que no te quedan fuerzas, todo lo demás se desmorona, y eso fue lo que te pasó.

Te hundiste.

Empezar a respirar. Ser Tú



















Un día, no sé cómo ni por qué, empezaste a mirarte con ojos nuevos.
Te diste cuenta de que ante ti se abría una nueva vida, que sólo era cuestión de hacer un último esfuerzo para superar tus miedos, forjados por él uno a uno, poco a poco, minuciosamente.

Empezaste a descubrir que merece la pena vivir.
Dejaste a un lado todas las ataduras que te habían impuesto durante años y te trasladaste a una nueva ciudad.

Al principio te sentías invisible, no había nadie en aquel entorno nuevo, que a ti te parecía tan hostil, al que le interesaras.
Luego fuiste disfrutando de la sensación de soledad buscada, de una existencia incógnita.
En tu ciudad de origen eras una persona conocida, aquí pasabas totalmente desapercibida y no era tan malo.
Podías ser Tú.





Déjame vivir
libre como las palomas
cada vez que tú te vas.

Libre como el aire.

Y volver a ser yo misma
libre,
pero a mi manera.

Y volver a respirar, ese aire
que me vuelve la vida,
pero a mi manera.

No me mires con pena, busco otras sendas.




¡Pobrecita, con lo maja que es esta chica y qué mala suerte ha tenido!- Te decían-.

Pues sí, es verdad, tuviste mala suerte, te dejaste llevar por los sentimientos y no pensaste en las consecuencias de cada decisión que te obligaban a tomar.

Pero, no dejes que nadie te mire con pena, no debes dar lástima.

Asume tus errores y si miras hacia atrás que no sea con añoranza, sino para recordar que aquel camino no puedes volver a recorrerlo nunca, que siempre hay otras sendas por las que pasear.

No he encontrado la calma

17.6.09




No he encontrado la calma.
Ojalá pudiera
Me busco cada día y me cuesta encontrarme.

No soy un mar en calma,
pero debo seguir.
Hay algo en mi destino
que me anima,
Lo busco ,
Y así vivo.

Rompe las cadenas



Cuando sientas frío en la mirada.

Es hora de empezar a andar

Se acabaron las lágrimas.

rompe tu jaula.

Escapa que la vida se acaba

que los sueños se cansan

los minutos se marchan

los momentos se pasan

y se te rompe el alma.

¡Se acabaron las lágrimas!

Rompe tu silencio

14.6.09



Frente a la Violencia... mentiras...miedo...manipulación...rabia
¡lucha!... rompe tu silencio
Libérate del yugo que te ata
y levántate.

siempre hay un futuro.


Bajo el sollozo un jardín no mojado.
Oh pájaros, los cantos, los plumajes.
Esta lírica mano azul sin sueño.
Del tamaño de un ave unos labios.
No escucho.
El paisaje es la risa.
Dos cinturas amándose.
Los árboles en sombra segregan voz.
Silencio.
Así repaso niebla o plata dura,
beso en la frente lírica agua sola,
agua de nieve, corazón o urna,
vaticinio de besos, ¡Oh cabida!,
donde ya mis oídos no escucharon
los pasos en la arena, o luz o sombra.

(Vicente Aleixandre: "Espadas como labios")

Derechos pendientes




En este informe Amnistía Internacional llama la atención sobre la falta de cumplimiento de algunos de los compromisos de la ley de medidas de protección integral contra la violencia de género, ahí puedes ver todos tus derechos, aún pendientes ,porque la ley no está teniendo el impacto esperado.

Y a tenor de lo que está ocurriendo en nuestro país, me atrevería a decir que los efectos son contrarios a los objetivos, probablemente porque el maltrato en silencio, no es maltrato a los ojos de los demás.

Si haces clic sobre la imagen podrás acceder al informe en su integridad.

¿Qué hacer?

10.6.09



¿Qué hacer un día como el de hoy?
No te quedes inmóvil.

No te quedes inmóvil.



Si te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas,
entonces,
no te quedes conmigo.

(Mario Benedetti, qué bien sabías expresar lo que sentimos

Chocolate con veneno

8.6.09












Chocolate con veneno, un universo esencialmente femenino.

Miramos a los lados y qué vemos:

¡Uhm…Chocolate ¡... mezcla de azúcar, cacao y alguna materia grasa con leche y quizás frutos secos…
Un complemento perfecto, pensamos, no sólo para nuestra dieta sino también para nuestra vida.



No es necesario que la tableta que tenemos delante sea espectacular, la fotografía no es más que un reclamo, su sola presencia nos resulta tan atractiva que quién no se dejaría llevar por ella.



Lo que no vemos son las sustancias tóxicas que en ocasiones esconde su apariencia, esas que acaban produciéndonos enfermedades y lesiones, esas que alteran las funciones de nuestro organismo, llegando incluso a provocar la paralización, cuando no la muerte de quienes lo ingerimos cada día, sin tener conciencia del mal que nos hace.



El veneno que tomamos, a menudo es inodoro, incoloro e incluso insípido, por eso no lo percibimos hasta que nos bloquea, inhibiendo cualquier reacción frente a él.



Sólo a veces, cuando las lesiones ya son irreversibles, cuando el mal ya está hecho, nos atrevemos a reaccionar , miramos la etiqueta con atención, vemos sus auténticos componentes y decimos adiós en silencio.